En estos últimos años en que todo pasa por Internet y nuestro cerebro retiene menos cantidad de información; (porque sabemos que al momento de necesitarla, podremos buscarla en Internet); me da la sensación a veces, que olvidamos algunas valiosísimas fuentes de información.
Éstas son útiles en muchísimas ocasiones, en especial, para validar nuestros conocimientos al momento de escribir artículos y mantener activo nuestro blog; con información relevante para nuestros lectores. Pero…
¿Qué son las fuentes de información?
Son recursos que contienen datos formales, informales, escritos, orales o multimedia.
Se dividen en tres grandes grupos:
FUENTES PRIMARIAS
Contienen información original, producto de una investigación o de una actividad eminentemente creativa.
Algunas fuentes primarias de información son:
- libros
- revistas científicas y de entretenimiento
- periódicos
- diarios
- documentos oficiales de instituciones públicas
- informes técnicos y de investigación de instituciones públicas o privadas
- patentes
- normas técnicas
FUENTES SECUNDARIAS
Contienen información organizada, elaborada, producto de análisis, extracción o reorganización que refiere a documentos primarios originales.
Son fuentes secundarias:
- enciclopedias
- antologías
- directorios
- libros o artículos que interpretan otros trabajos o investigaciones
OTRAS FUENTES
- Internet
- personas
- televisión
- radio
- documentales
- películas
- entrevistas
En mi caso cuento con un documento de Google Drive en el que almaceno y organizo mis propias fuentes de información. Cuando la reviso detenidamente me sorprendo de todo lo que tengo allí.
Te contaré algunos ejemplos, para que puedas tomarlos como referencia y si aún no lo hiciste, comiences a crear tu propia base de fuentes de información; útiles para tu materia o negocio.
- Años atrás, viajando en el subte hacia mi trabajo, conocí a un hombre que me vio leyendo un libro en alemán y me habló en alemán. Me contó su historia y resultó ser compositor de música. Él creó dos reconocidas canciones publicitarias para golosinas argentinas. Por supuesto, intercambiamos nuestros datos y están en mi base de fuentes de información. Si en algún momento necesitara escribir sobre golosinas; naturalmente lo contactaré.
- En el ascensor del edificio de mi oficina conocí a un publicista que se acreditó un slogan de una publicidad muy reconocida de la década de los ’90. Si en el futuro se me ocurriera escribir acerca de crear hits o slogans que perduren décadas en la mente de una población; él será la persona que colabore con mi relato.
- Tengo un apartado con fotografías o digitalizaciones de folletos de exposiciones, seminarios, encuentros, reuniones, congresos; con su descripción. ¿Qué sucedería si en el futuro necesito revisar un tema específico? Por supuesto, recurriré a las personas que organizaron o expusieron en esas oportunidades. ¿Lo vas entendiendo?
Es por ello que en el día de hoy, te aliento a crear tu propia base de fuentes de información, adicionales a Internet.
Podés utilizar el soporte que te resulte más cómodo, en mi caso, es una planilla de Google Drive; pero también podés utilizar Evernote, una libreta, una agenda, ¡lo que prefieras! Mientras más ordenados mantengas tus datos, más sencillo te resultará encontrarlos y recurrir a ellos.
¿Cuáles fuentes de información consultás con más frecuencia? ¿Cuál utilizás que no mencioné?
¡Hasta pronto!
Vero