«Cuando sembramos una semilla, lo que esperamos de ella es que crezca. Igual sucede con lo que decimos.»

 

Palabras como semillas

¿Cuán cierta creés que es esta frase?

En mi caso, estoy totalmente de acuerdo. Soy una convencida que las palabras que usamos definen nuestro mundo, le dan forma, lo crean… o lo destruyen. 

Dándole vueltas a esta idea, diría que los pensamientos son las semillas y luego podemos hacerlos tangibles a través de nuestras palabras. Con nuestra conducta diaria y nuestro modo de comunicarnos, de expresarnos, luego «regaremos» esos pensamientos con buenos nutrientes para que continúen su desarrollo, o con tóxicos, y entonces morirán.

 

¿Hacés algún ejercicio durante el día para descubrir si estás haciendo crecer o matando tus pensamientos?

Si tenés algún ejercicio o hábito, me encantaría lo pudieras compartir en los comentarios.

 

 

Si no, te propongo uno: ¡oídos a la obra!

 

  1. Eliminá por unos minutos todas las distracciones posibles, necesitás encontrar un espacio de calma. Si durante tu rutina diaria no te es posible, también podés imprimir estas instrucciones y hacer el ejercicio antes de dormir o al despertar. (A mi me funciona especialmente al despertar, me resulta muy revelador).
  2. Buscá papel, lápiz, una pizarra o algún elemento para poder anotar.
  3. Repasá tus «diálogos internos», esos pensamientos o ideas que tuviste recientemente.
  4. Escribí las palabras que más se destaquen, dibujá, hacé garabatos, mapas mentales, cuadros sinópticos, lo que prefieras.
  5. Ahora debés hacerte estas preguntas y anotar las respuestas (de nuevo, pueden ser palabras, dibujos, esquemas, lo que aparezca como respuesta):
    1. ¿Por qué estoy enojado?
    2. ¿Qué me impide el éxito?
    3. ¿Cuáles son mis obstáculos?
    4. ¿Qué me digo ante mis diálogos internos?
    5. ¿Por qué estoy feliz?
    6. ¿Por qué estoy agradecido?
    7. ¿Mis ideas se manifiestan a través de lo que «no quiero» o por el contrario, por lo que «sí quiero»?
    8. ¿Qué palabra, frase u expresión repito más cantidad de veces al día?
    9. Esa palabra, frase u expresión que más repito al día, ¿qué me hace sentir? ¿Se me dibuja una sonrisa o me la quita?
  6. Con las respuestas que obtuviste, armá tu propio ranking de pensamientos-semilla que tengas y elegí (estás leyendo bien: elegí) qué querés hacer con ellos. ¿Vas a dejarlos morir o vas a regarlos con palabras nutritivas?

 

Jamás me cansaré de decir que las palabras que usamos construyen nuestro mundo. Hoy tenés una oportunidad de observar tus palabras, observar tu mundo y elegir cómo continuar construyéndolo.

 

¡Qué tengas una hermosa semana!

 

Me encantará leer cómo te fue con este ejercicio y que me cuentes cómo te resultó. ¡Te leo en los comentarios!

 

Un gran cariño,

Vero

 

 

Acerca de Vero Espindola

Vero Espindola escribió 110 artículos en esta página.

Locutora y licenciada en comunicación. Ayudo a dueños de negocios, autoempleados y profesionales independientes a organizar y planificar su trabajo para acortar y optimizar el proceso desde el primer contacto hasta la venta.

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