Escuchaste una y otra vez que es fundamental hacer networking y mantenerte activo para conocer cada vez más personas, y así, tener más posibilidades de encontrar potenciales clientes… te inscribiste con ansiedad a esa charla que tanto no te interesaba, pero sí a tus prospectos; llegó el momento del break y te quedaste mirando cómo unos se relacionaban con otros sin poder decir ni mu; y volviste a tu casa con una frustración gigante porque no pudiste relacionarte ni entregar tus tarjetas. ¡Es momento de cambiar!
Las causas del no relacionamiento ante extraños son tantas como personas conozcas, entre las más frecuentes se encuentran:
- Timidez
- Miedo al rechazo
- Miedo al ridículo
- Chakra de la garganta cerrado / no desarrollado
- Inseguridad
- Desconfianza
- Apabullamiento / Aturdimiento
- Baja autoestima
Es por ello que quiero compartir algunas técnicas para vencer estas barreras y ser un imán de nuevas conversaciones en la próxima reunión de la que participes.
Si bien por mi propia experiencia, no puedo hacer ningún comentario, ya que siempre me resultó muy sencillo relacionarme con los demás (como diría mi papá: «Vero hace hablar hasta un árbol»), sí puedo compartir estos tips que le resultaron muy útiles a mis asesorados.
- Podés realizar a diario un ejercicio para liberar tu mente de pensamientos que no te están ayudando. Para acceder al ejercicio, hacé click aquí » Descargar ejercicio para liberar la mente.
- Utilizá en tu chakra de la garganta; es decir, alrededor de tu cuello, pañuelos, piedras, corbatas o collares de color azul, celeste o aguamarina para desarrollar tu facilidad de comunicación, escucha a los demás y expresión oral.
- Si al imaginar la situación de exponerte a hablar con desconocidos, ves los ojos de las personas MUUUUY GRAAANDES mirándote y juzgándote; comenzás a temblar y sentís vergüenza, podés realizar un ejercicio de programación neurolingüística que encontré muy claro y útil » Cómo manejar la vergüenza.
- Sonreí y mirá a los ojos a las personas que te rodean. Nada más encantador que conversar con alguien sonriente 😀
- Ensayá algunos speechs y frases «rompehielos» para comenzar una conversación. ¡Dejá de esconderte detrás de las plantas y animate!
En cuanto a este último punto, te brindo algunas ideas:
- Presentación: Hola, mi nombre es [tu nombre], me dicen [tu apodo] y como me dedico a [tu vocación, trabajo, hobby] me interesé en [esta charla, este seminario, este curso, este encuentro]. ¿Cómo te llamás?
- Opinión: Los temas desarrollados me parecieron [muy útiles / prácticos / novedosos / creativos / graciosos], ¿cómo te resultaron a vos?
- Observación: Estuve observándote por un momento y [me resultó muy familiar tu rostro / noté que tenés x libro que leí hace un tiempo / estabas sin compañía, como yo]. Soy [tu nombre].
- Personas de referencia: El orador / La oradora es brillante; lo / la conozco desde [el tiempo] y me interesa especialmente [puntos de interés]. ¿Qué es lo que más te interesa de [nombre del orador]?
- Gustos personales: Me encanta [tu cartera / zapatos / corbata / anillo], nunca vi unos similares antes. ¿Son de [nombre de la ciudad].
Es muy importante que una vez iniciada la conversación, hagas preguntas abiertas, es decir, las que obligan al otro a responder e inician con las 5W + 1H. Primero debés escuchar, en segundo lugar, hablar.
Cuando lo consideres apropiado, podrás entregar tu tarjeta a la persona e intercambiar sus datos de contacto. Y… ¡atención!
Las tarjetas son para usar y no para dejar en el cajón. Es por ello que al día siguiente del encuentro, contactarás a la persona y le indicarás dónde y cuándo se conocieron. Asegurate de mantener el vínculo periódicamente.
De ningún modo digo que sólo conozcas personas para «venderles», sino todo lo contrario. Tu interés en el otro debe ser genuino, mantené una relación sincera y transparente. Esto facilitará una futura oferta de tus servicios o productos.
Es tu turno de contarme: ¿Cuáles son tus frases rompehielos para empezar una conversación? Contámelo en los comentarios y ¡estarás ayudando a muchas más personas a comunicarse mejor!
Hasta la próxima,
Vero