Llegó diciembre de 2005 y terminé de cursar la Licenciatura en comunicación.

El tiempo que invertía en cursar (de lunes a viernes), estudiar, hacer trabajos en grupo e investigaciones de campo… Ahora lo tenía libre y disponible.

Empecé entonces a viajar más seguido a Campana a visitar a mi familia, a plantearme nuevos objetivos, a delinear mejor qué quería para mi vida personal y laboral. Y…

En el 2006, mientras me hacía todos estos planteos y seguía trabajando en la empresa de turismo médico, el amor llegó a mi vida de una forma inesperada y hermosa.

Una vez que puse el foco en lo que quería para mi crecimiento profesional, encontré muy pronto una oferta de trabajo para cubrir el puesto de «Responsable de comunicación» en un barrio privado de Pilar.

Me postulé e inmediatamente me convocaron. Luego de dos entrevistas me comunicaron que fui seleccionada y allí iría hacerme cargo de la comunicación interna del barrio.

Para mi sorpresa, me encontré con un área que se había manejado de una manera muy ineficiente, porque:

Los registros de diversas actividades se llevaban a mano. Esto provocaba una inversión en tiempo enorme al contabilizar esos registros y altísimas probabilidades de error.

Las comunicaciones a cada familia del barrio se hacían imprimiendo una carta que entregaba el personal de seguridad en mano a cada persona que entraba y salía en auto. Si ese día alguien no salía o entraba al barrio, no se enteraba. O si salía y entraba 18 veces, recibía la carta también, 18 veces…

La cartelera con los comunicados oficiales estaba solamente en el club house. Quién no se acercaba allí, no se enteraba.

Las reservas para los espacios comunes se hacían en planillas A MANO.

Las personas discutían a diario porque tachaban sus reservas y las sobreescribían, los responsables de estos espacios no entendían la letra y no sabían a qué hora era la reserva, generando cientas de confusiones y reclamos.

Y así podría seguir detallándote los uno y mil problemas que encontré.

Con mi espíritu inquieto y ganas de simplificar las cosas, hice varios cambios:

– Digitalizar documentos y los procesos para ahorrar tiempo y mitigar los posibles errores de cálculos.
– Crear un calendario online para las reservas de canchas y espacios comunes.
– Crear una Intranet para comunicar las noticias.
Incorporar un newsletter.
– Confeccionar una revista mensual para contar las novedades a las familias del barrio.

Y como hermosa consecuencia:

– Ahorramos papel y ayudamos al medio ambiente.
– Pudimos concentrarnos en atender otras necesidades de las familias.
– Aumentó el bienestar y disminuyeron las quejas.

Todo parecía marchar de maravillas en mi vida: amor, trabajo, a nivel familiar, de salud. Y de repente… una situación que cambió mi vida para siempre y marcó un antes y un después: un terrible accidente de tránsito.

Hoy agradezco cada a instante, porque: ¡sigo viva!

Si bien todavía no soy 100% consciente de las razones, sí puedo decir que si prestamos atención a nuestro interior y a las señales de nuestro cuerpo… no todos necesitamos estar al borde de la muerte y exponernos de esta forma. Podemos tomar acción antes de un accidente, una enfermedad o una tragedia.

Meses de terapia, llantos, pesadillas, gritos de terror, pánico de salir a la calle, medicación y sufrimiento pasé e hice pasar a mi pareja y a mi familia. Una vez más, gracias por haberme acompañado con tanta paciencia y amor.

Pasaron meses y poco a poco fui mejorando, aún con pánico de salir a la calle y medicada, me dieron el alta y pude volver a trabajar con toda la ilusión y felicidad. Y al llegar a «mi» oficina: miradas frías, incrédulas, desconfianza y una carta de despido. Los directivos no creían que hubiese necesitado tantos meses para recuperarme y hasta hicieron el comentario que la esposa de uno de ellos también se accidentó y a la semana estaba trabajando. Para qué hacer comentarios sobre esto, ¿no? Pagaron un taxi hasta mi casa, y… durante ese viaje empecé a reflexionar sobre mi vida, mi futuro y a tomar decisiones.

Acerca de Vero Espindola

Vero Espindola escribió 110 artículos en esta página.

Locutora y licenciada en comunicación. Ayudo a dueños de negocios, autoempleados y profesionales independientes a organizar y planificar su trabajo para acortar y optimizar el proceso desde el primer contacto hasta la venta.

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