Me encuentro frecuentemente con personas que arruinan sus relaciones de trabajo, de amistades y hasta de pareja por “tener problemas de comunicación”.
Tiempo atrás un gerente al que asesoraba me contó que estaba completamente frustrado y no sabía qué hacer con su equipo de trabajo; porque envió un mail (que le costó muchas horas redactar) contando los éxitos que logró la gerencia, los resultados que alcanzaron, los objetivos cumplidos y por cumplirse… al enviarlo esperaba ansioso las respuestas, repercusiones y felicitaciones. Sin embargo, con el correr de los días no recibió respuestas. Ni una sola persona, ni integrante y partícipe de esa gerencia ni otra persona de la empresa respondió.
Al contarme qué había escrito, me dijo que lo había hecho con el corazón, que realmente se involucró en lo que estaba contando, que le tomó horas armar esa redacción; pero sus ilusiones de compartir los éxitos se esfumaron al no recibir ni una sola respuesta.
Quería saber qué había ocurrido y le pedí leer ese mail. Para mi fue muy claro que no iba a recibir respuestas.
¿Y por qué? Por la sencilla razón que su manera de redactar fue informativa y él, desconocía la diferencia entre información y comunicación.
¿Frustrante, verdad?
Si atravesaste esta situación alguna vez o te sucede con frecuencia, te invito a conocer estos tips.
Comunicación e información son dos conceptos que suelen confundirse, pero en realidad se diferencian uno de otro y a la vez se complementan para formar el circuito de la comunicación.
De acuerdo a la Real Academia Española, estas son las definiciones:
Informar: enterar, dar noticia de algo.
Comunicar: hacer a otro partícipe de lo que uno tiene. / Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo. / Conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito.
Jorge Aguilera y Natalia Camacho, en su libro Gerencia integral de comunicaciones, definen a la comunicación como un “conjunto organizado de datos que se refieren a un tema o hecho determinado”. Además, los autores le asignan las siguientes características:
- Significado (semántica).
- Importancia (relativa al destinatario).
- Vigencia (relativa al tiempo y al espacio).
- Validez (relativa al emisor).
Por otra parte, es fundamental que la comunicación sea oportuna, completa, veraz, relevante y que esté actualizada.
Sin embargo, en Gerencia integral de comunicaciones, se define a la información como a la transmisión de conocimiento, es decir, aquello que queremos que sepa el destinatario de nuestro mensaje.
En estos momentos de hiperconexión, (me recuerdo a mi misma) y te recomiendo tener muy presente la aclaración de Aguilera y Camacho:
La clave en una buena comunicación, más que el mensaje que queremos transmitir, es la respuesta de nuestro interlocutor.
No existe la comunicación sin la intervención del receptor, y como se trata de un proceso dinámico, sin lugar a dudas hay un intercambio de información entre ambas partes. Es por eso que debemos tener presentes que la comunicación no es el mensaje en sí mismo, sino lo que el interlocutor comprendió de ese mensaje.
Si comenzamos a tener en cuenta estos aspectos e incorporamos cada uno de ellos a la hora de comunicar la información a los demás, vamos a lograr un mayor entendimiento y mejorar progresivamente nuestro propio circuito de la comunicación.
La información es un conjunto de datos organizados que pretende que uno o varios destinatarios estén en conocimiento de su existencia. Se dice que la información es unidireccional, ya que el emisor la transmite al receptor y al recibirla éste, ya cumple su función. Por ejemplo: ¡Qué rico está el mate!
En cambio, la comunicación es un conjunto de datos organizados que pretende obtener una respuesta al ser recibida por uno o varios destinatarios. Se dice que la comunicación es bidireccional, ya que el emisor la transmite al receptor y espera una respuesta de éste. Cuando el receptor otorga una respuesta al emisor, se cumple la función de la comunicación. Por ejemplo: ¿Cómo está el mate?
Comparto aquí otros ejemplos de diferencias entre información y comunicación tomados de la vida cotidiana. ¡Estoy segura que te identificarás con algunos!
Ahora que conocés la diferencia entre estos conceptos, me encantaría saber: ¿informás o comunicás?
Contame tu experiencia en los comentarios, ¡me encantará saberlo!
Hasta pronto,
Vero
Hola. Soy Licenciada en Comunicación también y te felicito por la didáctica y claridad de tu artículo. Excelente material para identificar ambos casos.
Agrego solamente que, por lo general la información aporta datos nuevos, desconocidos para el receptor/audiencia; mientras que la comunicación puede referirse a temas conocidos y/o compartidos en otra oportunidad por ambos interlocutores. Buena semana! Saludos!
Muchas gracias Guada por tus palabras y por tu aporte.
Lo agregaré a mi artículo a la brevedad.
Un gran cariño colega,
Vero
Excelente artículo, muchas gracias por compartirlo, saludos!
Muchas gracias Cristhian, un gran saludo.
Vero
Espindola te felicito estas haciendo un excelente trabajo..me alegro haberte conocido….tuve un año sabatico…preparando nuevos proyectos….este año compartire alguno de tus talleres..besos Mirta Portnoy
¡Hola Mirta!
Muchas gracias, me alegro mucho y vivir este año con todo.
¡Hasta pronto!
Vero
Muchas gracias Mirta, yo también me alegro muchísimo por haberte conocido.
Chin chin por los nuevos proyectos y será un placer volver a compartir talleres.
Besos,
Vero
Excelente!
Aprendí algo nuevo!
Gracias!
¡Me alegro mucho Pablo!
Gracias,
Vero
Muchas gracias Irene y un gran cariño colega 😉
También soy locutora y licenciada en comunicación audiovisual. Me pareció excelente tu artículo, clarísimo para que sea entendido. Muy didáctico. Felicitaciones !