JUEVES 2 DE MAYO DE 2024
Día de decisiones, montaña rusa emocional, más insights y mucha acción.
Desde que me mudé a España tengo la ilusión de volver a dar talleres presenciales, como hacía en Buenos Aires cuando tenía mi estudio y oficinas. En general daba talleres regulares 2 o 3 veces por año y de semanas intensivas una vez al año.
¡Extraño tanto enseñar de forma presencial!
Así que me puse manos a la obra, para empezar a darle forma y planificarlo.
Pero claro… todo es más complejo cuando no somos locales y no conocemos ni espacios, ni proveedores y el tiempo a invertir en la gestión logística es enorme.
Entonces, decidí contactar a una persona maravillosa que conocí en el evento de la END el año pasado. Ella es Selena, vive en la misma ciudad que yo y es asistente virtual. Tiene mucha experiencia organizando eventos, así que es ideal para convertirse en punto de apoyo local. (Y es un amor de persona, lo que hace que trabajar con ella sea super fácil).
Ya definimos la fecha del primer taller presencial que daré en Málaga y ¡no puedo más de la emoción! Pronto actualizaré la web con más datitos.
Por supuesto muchas de las cosas en las que estoy trabajando, no serían posibles si no contara con otras personas que están colaborando para que los proyectos vean la luz.
Continuando con las reflexiones y revelaciones que tuve durante el evento de la END, en un momento estaba hablando alguien en el escenario (realmente no recuerdo quién exactamente), y dijo algo de una forma tan especial que en mi cabeza se empezaron a dibujar letras.
Esta persona estaba contando que estuvo estancado con su negocio durante algunos años y no encontraba la manera de crecer.
Comenzó un trabajo de crecimiento espiritual intenso, transformando su estilo de vida, alimentación, incorporando ejercicio y meditación a diario.
Esa disciplina diaria le hizo comprender que estaba siendo él mismo un obstáculo para su negocio; por lo que decidió soltar el control y delegar.
Formó un equipo de expertos, cada uno en su materia, y pasó de estar estancado a facturar millones al año; y vivir finalmente la vida de sus sueños. Esto me hace reflexionar muchísimo acerca de cuánto somos a veces nuestro mayor obstáculo y cuántos límites nos ponemos por no confiar.
Afortunadamente esto en mí está cambiando y estoy trabajando con más personas para facilitarme la vida laboral, mi crecimiento tanto personal como profesional y los hitos que quiero alcanzar con mi empresa Kit de comunicación.
Volviendo al punto de delegar y confiar, estoy trabajando con una diseñadora en el maquetado de mi libro. Por ahora lo tenía escrito como un documento común y corriente, que envío como PDF. Pero… quiero venderlo en versión de libro impreso, porque se me hace más atractivo, útil y porque en las encuestas que hice en LinkedIn e Instagram así lo prefirieron.
También tomé de la decisión de vender el libro como si fuera en la época del colegio cuando estudiábamos inglés, en 2 partes. Por un lado, la teoría, que sería como el Student’s Book. Y por otro, el kit de plantillas para pasar a la práctica, como si fuera el Workbook.
Ya tengo los primeros bocetos y no puedo más de la emoción. Cuando lo vi me dio una sensación rarísima, porque cada vez se vuelve más real. Al ver el índice me emocioné y no podía parar de mirarlo. ¡No veo la hora de que esté completamente listo!
Terminé de revisar los bocetos y enseguida me conecté a una Masterclass sobre venta a través de WhatsApp Business, organizada por Geniall y Lead Sales. Aprendí muchísimo.
La realidad es que ahora no estoy usando ninguna estrategia de ventas por WhatsApp, (me hubiese venido genial cuando tenía el estudio y 153879453184 consultas por día).
Ahora el volumen de consultas es más controlado, pero quién sabe en breve cuando empiece con la nuestra estrategia de contenidos para Kit y anuncie los cursos. Siempre me gusta adelantarme, aprender y actualizar mis conocimientos en distintas áreas, y estar preparada.
Post clase y para ir terminando el día, grabé un curso de e-learning para un nuevo cliente.
Se lo envié y me confirmó en el mismo momento que todos los audios estaban ok.
Así que di por finalizado el día de trabajo. Qué placer poder elegir cada día hacer algo que amo y tanto disfruto. 🙂
Lecturita para el fin del día, cucharita con mi bebé precioso, más reflexiones y a dormir tempranito que mañana me espera un largo día. ¡Dulces sueños y hasta mañana!
Si llegaste hasta acá: ¡gracias! Gracias y más gracias.
¿Te gustaría que te cuente estas historias en un audio?
