Guía práctica con reglas de redacción al momento de iniciar la comunicación empresarial

 

Todos los profesionales que trabajamos en forma independiente, los emprendedores y empresarios compartimos objetivos comunes: diferenciarnos de la competencia, ser creativos, destacarnos y que nuestros potenciales clientes nos encuentren y elijan. Para cumplir estos objetivos necesitamos mostrar qué hacemos y cómo lo hacemos a través de diferentes medios, el más frecuente es una página web. ¿Pero sabemos qué decir y cómo hacerlo para lograr el éxito?

Te presentaré a lo largo de las semanas una guía con herramientas que te serán útiles si estás pensando en tu página web, o para revisar los contenidos que estás mostrando actualmente.

Semana a semana compartiré más herramientas y entre tanto podrás llevarlas a la práctica y realizarme consultas.

 

El primer gran interrogante y la primera herramienta:

 

1) ¿A quién está dirigida mi página web?

 

Un ejercicio muy concreto para responder a este interrogante es pensar en una persona en particular al momento de redactar tus contenidos. Si bien tu página web será vista por una gran cantidad de personas, no todas serán tus clientes potenciales; es por eso que debés tener a sólo una persona en tus pensamientos al escribir: el cliente de tus sueños.

 

Siguiendo paso a paso esta guía obtendrás como resultado una comunicación coherente y asertiva.

 

Y ahora… ¿cómo hacerlo?

 

Podés comenzar por dibujar a tu cliente soñado, recortar alguna imagen de una revista o buscar alguna imagen en Internet. (Si, ¡dibujar, con colores y todo!) Una vez que terminaste, deberás pensar en:

 

  • Su nombre
  • Su edad
  • Dónde vive
  • Si está en pareja
  • Si tiene hijos
  • Si tiene mascotas
  • A qué se dedica
  • Desde cuándo realiza este trabajo
  • Cuáles son sus hobbies
  • Dónde compra su ropa, carteras, portafolios, maquillaje y accesorios
  • ¿Cómo es su día a día?

 

Es MUY importante que tu cliente tenga nombre y apellido, debés pensar en él cada vez que desarrolles alguna acción de comunicación, y cuando escribas, «jugar» a hablarle directamente a tu cliente.

 

Debés pensar y decidir ahora:

  • ¿Cómo te vas a referir a tu cliente soñado? ¿Por su nombre de pila, título, por su apellido?
  • ¿Lo vas a tutear o tratarlo de usted?

 

A partir de este momento, cada pieza de comunicación que redactes deberá respetar las decisiones tomadas en este momento.

 

Una vez realices este ejercicio, contame: ¿cómo se llama y cuántos años tiene tu cliente soñado?

¡Me encantará saberlo!

 

Hasta la próxima semana,

Vero

Acerca de Vero Espindola

Vero Espindola escribió 110 artículos en esta página.

Locutora y licenciada en comunicación. Ayudo a dueños de negocios, autoempleados y profesionales independientes a organizar y planificar su trabajo para acortar y optimizar el proceso desde el primer contacto hasta la venta.

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